Síndrome del Piramidal


El piramidal es un músculo con forma triangular situado entre el hueso sacro y el trocánter mayor del fémur. Utilizado sobretodo en el gesto de correr (zancadas amplias, ritmos intensos e impactos por terrenos fuertes e irregulares).

Por su trayecto existen arterias, venas, ganglios linfáticos y los nervios glúteo, ciático y pudendo. Cuando el músculo piramidal o piriforme se contractura, comprime las estructuras anteriores lo que genera un dolor localizado en la nalga que puede irradiar la parte posterior del muslo hasta la rodilla y también hacia la zona inguinal.

El síndrome del piramidal es muy frecuente en corredores o personas que caminan deprisa. El dolor aumenta después de conducir (por el pedal del acelerador) o al estar sentado sobre una superficie dura.

Es un dolor profundo, en el interior del glúteo. Muchas veces es confundido con una ciática pero al realizar las pruebas radiológicas oportunas y test neuromusculares, no aparece nada.

 

Posibles causas del síndrome del piramidal

  • Permanecer apoyado sobre un solo pie
  • Sentarse con las piernas cruzadas
  • Sentarse con la pierna cruzada y apoyando solo un pie en el suelo
  • Hiperpronación de pie
  • Valgo de rodillas
  • Caídas con apoyo sobre el glúteo.
  • Conducir mucho tiempo (sobrecarga muscular)
  • Traumatismos
  • Mantener la cartera en el bolsillo del pantalón al estar sentado (común en los hombres)
  • Actitudes posturales: escoliosis, desequilibrio muscular, pierna corta.

 

Causas de esta pseudociática en el ámbito deportivo

  • Entrenamiento intenso
  • Suelo irregular
  • Calzado inapropiado (desgastado o sin amortiguación)
  • Terrenos duros
  • Cambios de ritmo bruscos
  • Calentamiento o estiramiento inadecuado
  • Traumatismos: caídas sobre el glúteo

 

Qué podemos hacer ante el síndrome del piramidal

  • Realizar estiramientos específicos
  • Dormir con una almohada entre las rodillas
  • Evitar trayectos largos en coche
  • Evitar posiciones forzadas
  • Evitar largos periodos de pie y sentado
  • Beber agua
  • Fortalecer lumbares y abdominales

 

Consejos para deportistas

  • Evitar terrenos duros e irregulares
  • Zapatilla con amortiguación y de nuestra talla
  • Disminuir la intensidad del entrenamiento o fraccionarlo
  • Evitar cambios de ritmo
  • Reposo relativo en el momento agudo
  • Realizar estiramientos específicos
  • Fortalecer abdominales y lumbares
  • Modificación de la zancada (biomecánica de la carrera)

 

Tratamiento 

Es importante el papel del fisioterapeuta para quitar la sobrecarga muscular y devolver un equilibrio muscular. Se deberá fortalecer ciertos músculos, entre ellos el aductor y estirar otros, como los rotadores externos. El fisioterapeuta intentará con ello corregir el mal gesto deportivo, error postural o la alteración biomecánica existente en cada paciente.

Es recomendable que el paciente combine las sesiones de fisioterapia con ejercicios en su propia casa para resolver antes el problema. (Papel activo del paciente)

 


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